Lo positivo y lo negativo de El Hoyo

DESTACADOS VECINOS Y VISITANTES OPINAN SOBRE EL PUEBLO

Un grupo de personas destacadas en distintos ámbitos y actividades, y vinculadas a esta villa abulense, bien por ser naturales de aquí o bien por haber establecido entre nosotros su segunda residencia desde hace ya largo tiempo, nos han ofrecido sus opiniones sobre el pueblo. No hemos querido limitarnos a ofrecer una visión idealizada y meramente propagandística de la localidad, sino que les hemos planteado un sencillo cuestionario que, en resumidas cuentas, se reducía a dos ejes: cuáles son los aspectos más positivos del pueblo y qué cosas no nos gustan y hay que mejorar. 

Las respuestas han tenido un variado enfoque, cada uno ha contestado desde su estilo y su visión personal, pero en todas hay constantes que se repiten. Lo más apreciado son las extraordinarias características naturales del pueblo, que han cautivado a no pocas personas a lo largo del tiempo. En la otra cara de la moneda, la común preocupación se centra en las deficiencias que se han venido observando, sobre todo en los últimos años, en diversos aspectos que han generado esa sensación de abandono que indiscutiblemente habrá de ser corregida. 

La llegada de una nueva Corporación siempre es un motivo para la esperanza de cambio. En esta ocasión, con el relevo generacional que se ha producido, parece que se acrecienta esa esperanza. Ojalá que todos y cada uno de los integrantes el nuevo Ayuntamiento seamos capaces de no defraudarla y conseguir, con la colaboración de vecinos y colonia veraniega, recuperar el ambiente agradable y acogedor que siempre caracterizó a El Hoyo y que sería el propio de un pueblo con un perfil tan atractivo como el que posee nuestra villa. 

Gracias a quienes han ofrecido su valoración. A todos, sin excepción: a quienes manifiestan una crítica dura, a quienes muestran una actitud constructiva o colaboradora, y a quienes han volcado su sensibilidad en trazar una visión personal de este pueblo. En todos estamos seguros de que late el mismo deseo de que El Hoyo de Pinares vaya hacia delante, conservando su patrimonio natural y humano, y progresando en la calidad de vida que ha de ofrecer. 

Recopilado por Carlos Javier Galán.

MANUEL LIZCANO, SOCIÓLOGO: "UN PUNTO PRIVILEGIADO DE CASTILLA"

La familia Lizcano es de las que ya hace muchos años estableció entre nosotros su segunda residencia. El popular locutor de televisión Pablo Lizcano ha pasado en estos pinares buena parte de su infancia y sigue siendo visitante del pueblo. Su padre, Manuel Lizcano Pellón, prestigioso sociólogo de talla internacional, es autor de varios libros y ensayos y fue fundador y director entre 1969 y 1983 del Instituto Universitario de Posgrado ISDIBER, de Sociología y Desarrollo de los Pueblos Ibéricos. Éstas son sus respuestas: 

"I.- Aspectos positivos: Con ocasión de mis frecuentes viajes profesionales, como sociólogo, por las Españas lejanas que prácticamente son toda Iberoamérica y Filipinas, a menudo he recordado los bosques de esta pequeña España de Hoyo de Pinares. Un punto privilegiado de la Castilla serrana de Ávila, próximo a la tierra de Madrid, donde se abre paso entre los dos macizos de Guadarrama y Gredos, nuestra doble memoria clásica de las dos Castillas, la del Cid y la de don Quijote.

II.- Aspectos negativos: La incuria y el abandono municipal en que hasta ahora se ha tenido a la colonia. La colonia residencial ha sido el motor de la 'modernización' que cambió, desde hace treinta y cinco años, la vida de esta población. La falta de asfaltado y de limpieza de sus calles, después de tanto tiempo, sigue siendo una especie de castigo incomprensible. Problema que parece inseparable de los vertederos incontrolados que ensucian los paisajes y los bosques de alrededor, donde derribos, electrodomésticos usados y toda clase de desechos esperan años y años que alguien los entierre. Ojalá que llegue esa hora. La inversión en limpieza, en tener una presencia digna, se ha hecho prioritaria.

Agradecido y atentamente a su disposición". 

TERESA BELTRÁN, PINTORA: "AVANZAR EN LA DIRECCIÓN ADECUADA"

Otro de nuestros artistas, que también ha alcanzado un notable reconocimiento en su labor creativa, es Teresa Beltrán. Una mujer enamorada de este pueblo, en el que nació, reside y trabaja con sus pinceles, pero con ese amor crítico que es siempre el más sincero. Teresa ha admirado, interpretado y plasmado en sus lienzos, con una sensibilidad poco común, la belleza de este entorno. Y nos manifiesta esa preocupación compartida y esa esperanza de que el auténtico progreso tenga un significado compatible con los valores realmente importantes. Teresa, también de formación fundamentalmente autodidacta, es una de las más prestigiosas acuarelistas de nuestra comunidad y en los últimos años ha realizado ya varias exposiciones en distintas localidades de la provincia de Ávila, Madrid,e tc. 

- "Lo que resaltaría como aspectos positivo, porque además creo que es algo que 'todavía' salta a primera vista, es que tenemos un pueblo con un entorno y un enclave que es todo un privilegio; herencia, ambas cosas, que nuestros antepasados, sin universidad pero con una gran visión de futuro y progreso, nos dejaron ahí, como una gran lección que parece estamos olvidando hoy, afanosos tal vez en otros progresos de apariencia dorada pero que nos están convirtiendo en borregos sin destino. Tenemos un bello entorno, que nos dejaron otros, pero el pueblo en sí nos está gritando que no estamos avanzando". 

- "Y éste es el punto en el que quiero insistir como aspecto negativo y a corregir cuanto antes. Dicen por ahí que cada cosa se parece a su dueño, y es una gran verdad. Lo que fueron sus dueños ayer amaban y respetaban la naturaleza; prueba de ello es que nos plantaron árboles y en las ventanas de nuestros mayores todavía se puede ver alguna flor. En su cultura campesina el árbol tenía un nombre, la flor también. 

Detalles que reflejan la sensibilidad de aquellas gentes con historia. Hoy nos toca a nosotros continuarla. Pero ¿en qué dirección estamos avanzando? Hemos crecido muy deprisa, sí, en número y en confort. Hemos cambiado las casitas con su historia por construcciones modernas y frías, sin respetar para nada nuestro pasado; allí donde nos plantaron un árbol, lo hemos talado sin más y lo rellenamos con cemento. Para las flores ya no nos quedan sitios. Los bellos parajes se nos ofrecen sucios y maltratados. Un pueblo que era verde se está convirtiendo en un pueblo gris.

En resumen, la sensación de retroceso es una realidad que se palpa. La imagen de nuestro pueblo hoy es la imagen de sus nuevos dueños y, la verdad, debemos estar muy grises por dentro para pretender cambiar el verde por ese frío color. 

¿Es ésta la historia que queremos dejar? Pues ésta será la historia que dejaremos si empezamos hoy mismo a rectificar, a avanzar, a progresar. Y progresar no es tener, sino estar bien con nosotros mismos y en armonía con la naturaleza. 

En definitiva, esto es lo que me atrevo a proponer: que se planten más árboles, que se aproveche cada rincón para que luzca un bello jardín, que se aplauda cada ventana floreada y que cada uno de nosotros empecemos a contribuir para que todo ofrezca un aspecto de limpieza y armonía. 

Entonces creo que sí estaremos dando un gran paso hacia adelante".

CHUS GALÁN, PERIODISTA: "DEVOLVER EL ENCANTO Y EL CORAZÓN A LA GENTE"


María Jesús Galán, aunque nacida en Madrid, está estrechamente vinculada a El Hoyo, tanto por procedencia familiar, como por tener también aquí su segunda vivienda. Esta joven periodista inició su trayectoria profesional en los espacios deportivos de la Cadena Ser, primero en Radio Madrid y más tarde en Radio Mallorca, para pasar posteriormente a Telemadrid, donde forma parte del equipo de José Joaquín Brotons. Su voz se ha hecho muy conocida por los reportajes deportivos en los espacios informativos del canal autonómico madrileño y también el rostro de Chus Galán resultará para muchos familiar por las entrevistas que realiza en el programa Gol a Gol y en las retransmisiones de encuentros futbolísticos.

"Valorar El Hoyo de Pinares resulta difícil. Sería lo mismo que intentar poner defectos al eterno enamorado. Como dirían los gallegos: haberlos, haylos.

La mejor característica de El Hoyo, sin necesidad de ser premio Nobel para descubrirlo, es su paisaje. La tranquilidad que emana de la vegetación que lo rodea. Al ciudadano sumido en el ruido del asfalto le sirve casi de droga. Por poner un ejemplo, mi caso.

La válvula de escape del estrés, los coches, las prisas... se encontraba en un remanso en Los Molinos, con una pequeña cascada, que permitía escribir las mejores poesías de mi incipiente interés literario. El plan resultaba bonito: una vuelta en la Vespino para desatar mis ánimos, un pequeño paraíso y, como compañeros de viaje, un bolígrafo y un papel. Lo demás sobraba. Cuando conocí Valdehermosa (lugar de recogimiento y concentración de artistas) pensé: no hace falta venir a Mallorca para encontrar esto. 

Las escaleras de la iglesia y los amigos eran la segunda droga. Rodeados de miles de cáscaras de pipas, escuchábamos historias, que poco a poco te descubrían qué significaba la vida. Hay un refrán que dice: rectificar es de sabios. Debimos de salir muchos sabios de la puerta de la iglesia. El problema es que los serenos no compartían la misma idea. Daba lo mismo: la huída, ante sus constantes amenazas, constituía un nuevo aliciente. Eso sí, al día siguiente me avergonzaba cuando tía Tilde y tío David entonaban el 'no he podido dormir'. 

Hoyo era sano. No eran necesarios ni los polideportivos, ni los mercados, ni el alcohol, ni las drogas. 

El colofón final lo ponían las fiestas. El interés por unos nuevos días de  vacaciones recién estrenado curso y el reencuentro con los amigos, en especial con el amorcito de ese verano, hacía de San Miguel el mejor santo del mundo. 

Quizás sea el recuerdo el que me hace sentir feliz cuando salgo de Madrid con dirección a Hoyo.

Me despierta del letargo un bache. ¡Atención!, acabo de pasar Valdemaqueda e inicio el tormento. Primero, intento esquivar los mil y un agujeros que impiden mi reencuentro con El Hoyo. Después, a la entrada del pueblo, giro la primera a la izquierda con dirección a mi casa. Se inicia el segundo calvario. ¡Cuidado!, zanja a la izquierda, luego a la derecha, a la izquierda, ¡el niño!, de nuevo zanja y agujero a la izquierda, ¡puf!, he pasado rozando al tío Pedro... parece que llego, ¡me lo tragué! Bajo del coche para abrir la puerta y me clavo un cristal; ya empiezo a maldecir el haber venido a El Hoyo. Miro a mi alrededor. Entre la tierra se descubre un pañal de niño, una bolsa de pipas vacías, miles de colillas... Hoyo huele a sucio. 

Espero la llegada de la noche con cierta expectación. Desecho inmediatamente los zapatos de tacón. ¡Cualquiera se atreve! Piedras, barro, zanjas... ¡Nada de tacones!

Mis pasos me llevan a la Puerta del Sol. Veo la casa de mi abuelo. Le recuerdo con su garrota y su boina. De repente, zas, tropiezo con una botella de cerveza rota. ¡Esta vez he tenido más suerte! Hoyo sigue oliendo a sucio. 

Contemplo los jardincillos de la iglesia. Dan ganas de llorar. Las plantas están olvidadas. Sus acompañantes, una vez más, son los cristales, las cajetillas de tabaco y los envases de tetra brik. El resto del camino lo haré mirando al suelo. De pequeña, lo hacía por si encontraba algo; ahora, por salvaguardar mi integridad física. 

Será todo consecuencia de la que yo he llamado 'generación de las 5.000 pesetas'. Un modo de vida importado y asumido como propio por los jóvenes y algunos no tan jóvenes. Para que saber de Goya, Velázquez, Neruda, si tienes 5.000 pesetas en el bolsillo. Para qué saber que hay que respetar los derechos de los demás si quieres que se respeten los tuyos. Para qué pedir las cosas 'por favor' si las pagas.

Hay quehacer las cosas grandes. Un gran campo de fútbol, sin equipo; un gran polideportivo que caerá en el olvido; unas grandes aceras nuevas y llenas de zanjas... pero ¿quién se ocupa de devolver el encanto y el corazón que siempre ha caracterizado a la gente de El Hoyo de Pinares?"

JOSÉ LUIS PÉREZ SANZ, DEPORTISTA: HAY QUE CUBRIR LOS MÍNIMOS EXIGIBLES


Nuestro más destacado deportista, José Luis Pérez Sanz, es sin duda el más crítico en sus apreciaciones. Natural de El Hoyo de Pinares, José Luis ha tenido ya destacadas actuaciones, conquistando varios títulos en la modalidad de tiro olímpico, tanto a nivel nacional como en las competiciones internacionales.

"I.-Los aspectos más positivos de esta localidad, a mi juicio, son la constancia y la fe de sus vecinos que insisten en residir en su pueblo sin perder la esperanza de que algún día éste les ofrezca los mínimos exigibles para una vida agradable y cómoda que, de momento, no tienen.

II.- ¿Qué aspectos negativos creo que hay que corregir? Pienso que un pueblo que presupuesta uno o varios millones de pesetas para sus fiestas patronales, debería antes tener cubiertos todos esos mínimos exigibles, como son: el agua que beben los vecinos, la oscuridad que acompaña a los vecinos, las calles por las que caminan los vecinos, la falta de alcantarillado que sufren los vecinos, el estado de los colegios de los hijos de los vecinos, que son vecinos, el acondicionamiento de una zona de camping para quienes vendrían a conocer a los vecinos, la falta de cuidado y mimo con la colonia donde habitan tantos y tantos amigos de los vecinos, la calidad y los canales de televisión que no disfrutan los vecinos, la recuperación de los veraneantes que abandonaron el pueblo de los vecinos, el total ajardinado y zonas verdes que les gustaría a los vecinos, el mal servicio telefónico tanto en calidad como en número de cabinas que sufren los vecinos, el secretario del pueblo de los vecinos. 

III.- ¿Qué medidas propongo para mejorar las condiciones del pueblo? El buen trabajo de los hombers y mujeres que con ilusión son elegidos por los vecinos para formar las Corporaciones Municipales y que deberán dirigir su pueblo sin partidismos, sin ideologías y unidos todos en una sola idea: hacer de su pueblo el mejor pueblo".

FÉLIX TABASCO, PINTOR: CONSERVAR LA ARQUITECTURA POPULAR AL INCORPORAR LOS ADELANTOS


Uno de los hombres que más han paseado por casi toda España y parte del extranjero el nombre de su pueblo natal es Félix Tabasco.

Artista de formación básicamente autodidacta -aunque pasó por la Escuela alicantina de Artes y Oficios- tiene en su haber numerosas exposiciones en Ávila, Madrid, Zaragoza, El Escorial, Elche...

Repetidamente galardonado, ha sido distinguido entre otros con el 2º Premio del Concurso Nacional de Pintura de Caja Madrid (1978), el 1er Premio del Concurso de Pintura Villa de Coslada (1986), el Premio Infantas (1990), el de la Fundación de Amigos de Madrid en el LVII Salón de Otoño (1990), donde fue felicitado personalmente por el Rey D. Juan Carlos y por el entonces alcalde de la capital de España, Agustín Rodríguez Sahagún.

Recientemente, con su obra "Friso" resultó ganador del Concurso de Pintura "Primavera 91", hecho del que dio cuenta la prensa nacional, por la importancia de este certamen que convoca el Consejo General de Colegios Oficiales de Doctores y Licenciados en Bellas Artes y Profesores de Dibujo, y al que concurrieron más de dos centenares de creaciones.

Su pintura, de un minucioso acabado, refleja con singular belleza motivos, pequeños objetos y contrastes localizables en nuestro mundo rural.

"I.- Aspectos positivos. Mi opinión tiene que estar forzosamente influida por mi profesión. Para mí hay dos cosas muy positivas en Hoyo. La primera, el entorno natural; los extensos pinares que lo rodean, la orografía agreste del río Becedas y la vista panorámica desde la carretera que lo circunda. La segunda, es lo que aún se conserva del pueblo antiguo, con un conjunto de casas enmarcadas en una forma de construir muy propia de la comarca y también con una serie de utensilios y aperos que han sido usados a través del tiempo en las labores del campo y de la casa. Naturalmente, mis preferencias van por estos últimos que me han servido muchas veces de inspiración.

II.- Aspectos negativos. Esta respuesta es consecuencia de la anterior. No se ha conservado la mayor y mejor parte de lo antiguo. Yo pienso que Hoyo debería haber hecho compatible la conservación de su bella arquitectura popular con la incorporación de los adelantos de nuestra época. Creo que hace falta un centro cultural para atender las inquietudes de sus habitantes. Y por último, transformar la carretera de La Solana en un paseo donde se pueda disfrutar al mismo tiempo de una bella vista del pueblo en peligro de desaparecer, y del agradable estar del sol de invierno.

JOSÉ LUIS COLLADO, PRESIDENTE DEL COLEGIO NACIONAL DE ÓPTICOS: QUE EL HOYO RECUPERE SU IMAGEN

Otro veraneante ya de prolongada presencia en este pueblo, también accedió a ofrecernos su interesante valoración. Se trata de José Luis Collado Ezquerecocha, Presidente del Colegio Nacional de Ópticos e indudable conocedor también de las características y la trayectoria de esta localidad.

"Tengo el gusto de contestar a las preguntas que sobre El Hoyo de Pinares me plantean, esperando que mis opiniones, tanto positivas como negativas, sean estimadas como si de un hoyanco se tratase. Como aspectos positivos del pueblo citaría los siguientes: 

- Su entorno natural excepcional, con montes, ríos y clima ideales. 
- Su localización: está cerca de Madrid (a una hora escasa en coche), pero no tanto como para que el pueblo se convierta en lugar de residencia habitual de trabajadores de la capital (con las incomodidades que esto supondría).
- El ambiente tranquilo y relajado en cualquier época del año, destacando la estrecha relación con los habitantes de El Hoyo, gentes amables y nobles de muy agradable trato. Y si alguien duda de esto, no tiene más que darse una vuelta por cualquiera de los bares del pueblo a la hora del aperitivo o, como nosotros la llamamos, la hora de los pinchos. 

Sin embargo, en los últimos años han ido apareciendo una serie de circunstancias negativas, entre las que destacaría las siguientes: 

- Falta de cuidados, e incluso abandono, de parajes naturales de los alrededores: el aspecto que presentan el camino del 'Picnic', sus fuentes, o la piscina natural de La Pililla, es realmente lamentable. 

- Estado actual de las infraestructuras incomprensible en un pueblo de la importancia de El Hoyo: red de alumbrado público que falla casi a diario, agua corriente de olor y sabor extremadamente desagradables, red viaria con calles sin asfaltar o en muy malas condiciones (tanto en el pueblo como en la zona de los chalets), repetidores de televisión en constante avería.

- Crecimiento de la colonia de veraneantes sin planificación y con construcciones de escasa o nula calidad (las últimas construcciones detrás del parque o de la piscina son ejemplos a imitar y mejorar). Resulta inevitable la comparación del desarrollo urbanístico reciente de El Hoyo con el de otros pueblos vecinos como Navalperal o Valdemaqueda. 

Estos y otros problemas de menor importancia están dañando seriamente el pueblo y la imagen de sus habitantes (incluidos los veraneantes, por supuesto). Son problemas que se pueden y deben solucionar y es responsabilidad de todos esforzarnos por corregir la situación actual. Para ello es imprescindible una correcta y eficaz gestión del equipo de gobierno del Ayuntamiento. Dejando de lado luchas políticas, intereses particulares y tramas familiares, el Ayuntamiento debe trabajar unido con el único objetivo de conseguir que El Hoyo de Pinares recupere su imagen tradicional de comunidad recta, noble y sincera de la que tan orgullosos estamos todos los que convivimos aquí".

GUSTAVO VILLAPALOS, RECTOR DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID: "ME GUSTA EL CONTACTO CON LA NATURALEZA"


Hace ya varios años que Gustavo Villapalos nos honra con su presencia cada vez que su intensa actividad como Rector de la Universidad Complutense de Madrid se lo permite.

Con la habitual amabilidad que siempre ha caracterizado su estancia entre nosotros, también él ha accedido a contestar a nuestro cuestionario.

- ¿Cuáles son, a su juicio, los aspectos más positivos de esta localidad que usted resaltaría?

- Para los que vivimos en una ciudad como Madrid durante todo el año y hemos de soportar una apretada agenda, El Hoyo de Pinares representa, ante todo, una idea de descanso. Me gusta este pueblo porque me permite estar en contacto con la naturaleza, respirar un aire limpio y disfrutar de placeres cotidianos, como la música o la lectura, en un ambiente agradable y tranquilo. 

- ¿Qué aspectos negativos cree que hay que corregir y qué medidas propone para mejorar las condiciones del pueblo?

- Creo que podrían mejorarse los accesos a la localidad y evitar la proliferación de ruidos molestos producidos por las muchas motos que circulan por el pueblo y por el excesivo volumen de algunos aparatos de música de locales públicos. 
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Fuente | Publicado en el El Diario de Ávila, 26.09.91.

Ilustraciones originales del artículo en el periódico, fotografías de Manuel Tabasco, excepto la de Gustavo Villapalos, facilitada por la UCM.